Integrando IA y Salud
Una Receta para el Éxito.
El impacto transformador de la Inteligencia Artificial (IA) es evidente en varias industrias, pero en el ámbito de la salud, este impacto podría ser transformador. Desde la investigación clínica y el desarrollo de medicamentos hasta la atención hospitalaria y el seguro, la presencia de la IA en el sector salud podría revolucionar las operaciones, reducir costos y mejorar los resultados de los pacientes.
Se espera que la inversión en IA en el sector de la salud alcance una cifra notable de $6.6 mil millones para el año 2021, combinando inversiones del sector público y privado. Accenture predice que las aplicaciones de IA de alto nivel podrían conducir a un ahorro anual de $150 mil millones para el año 2026.
Los beneficios de esta tecnología transformadora se acumularán gradualmente. Las operaciones automatizadas, los diagnósticos predictivos que facilitan las intervenciones preventivas y la cirugía de precisión son ejemplos destacados. En la próxima década, estos beneficios remodelarán fundamentalmente el sector de la salud.
Además, la IA tiene el potencial de resolver las complejidades del "triángulo de hierro" en la atención médica. En este concepto, tres factores interrelacionados: acceso, asequibilidad y efectividad, a menudo requieren intercambios inevitables y en su mayoría negativos. La introducción de la IA en este escenario podría mejorar un elemento sin dañar a los demás, rompiendo así las restricciones tradicionales.
La solución al persistente problema de la estructura de costos en el sistema de salud actual radica en transferir tareas que consumen mucho tiempo, tradicionalmente realizadas por humanos, a máquinas. Esto permitirá a los pacientes abordar sus necesidades de atención de manera independiente cuando sea posible y reducir significativamente la mano de obra humana necesaria para mantener una población más saludable.
Los expertos de Accenture creen que la IA podría abordar aproximadamente el 20% de la demanda clínica insatisfecha en la actualidad. Los proveedores de servicios de salud, desde fabricantes de medicamentos hasta hospitales importantes, están tomando nota, con más de un tercio de los ejecutivos de proveedores revelando que estaban invirtiendo en IA, aprendizaje automático y analítica predictiva a partir de 2018.
A pesar de todos los beneficios potenciales de la IA, existen algunos obstáculos significativos que deben superarse para su adopción e implementación generalizadas. Los proveedores de servicios de salud deben confiar en los algoritmos de IA antes de usarlos, lo que requerirá una validación clínica sustancial. Además, los pacientes son escépticos y reacios sobre los servicios de salud impulsados por IA, principalmente debido a la necesidad de comprender mejor la tecnología.
La escala de adopción de la IA es otro problema crítico. Los programas piloto con un alcance limitado pueden no adaptarse fácilmente a instituciones a gran escala. Las soluciones avanzadas de IA también podrían resultar demasiado costosas inicialmente para proveedores de servicios de salud regionales y rurales pequeños.
Teniendo en cuenta la vasta escala de la industria de la salud y los diversos interesados involucrados, se espera cierta resistencia y oposición a medida que la IA transforma el tratamiento y las operaciones de la atención médica. Sin embargo, con la cantidad de inversión y el potencial de ahorro, junto con la mejora en la atención al paciente, el futuro de la IA en la atención médica es prometedor.